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Dr. Ennio Calabria
Extracto del libro:
Implantes cortos de última generación | Página: 149 | Caso 9
© Edizioni Martina
Paciente C.A.M., 47 años, con implantes colocados en la región 45 - 46 (Fig. 1 - 2).
Este caso es emblemático porque manifiesta las complicaciones que se producen al colocar incorrectamente la base del pilar por debajo del límite de la cresta ósea, sin respetar la anchura biológica. Esto se explica porque el buen acondicionamiento de los tejidos en las fases iniciales se ve comprometido por la dificultad del paciente para limpiar cuidadosamente la pieza. El hilo dental y el cepillo tienen un recorrido menos suave, un año después, en 2015, la paciente presenta tejidos pericoronales hipertrofiados e inflamados con reabsorción extendida a la superficie cortical de ambos implantes hasta 3/4mm de profundidad. Se insertaron dos pilares extendidos más altos para descomprimir tanto el hueso como los tejidos, situando la base de los pilares en una línea ideal 1,5mm por encima del límite óseo cortical. (FIGURAS 3 - 4).
Los controles posteriores realizados en 2016 y 2020 (FIGURAS 5 - 6), muestran una mejora gradual constante. Esta y otras experiencias similares han madurado algunos procedimientos o directrices de la sistemática IM-Macon:
1. Es preferible utilizar los pilares en las fases de escape ya que, al ser de varias alturas y diámetros, se elegirán idénticos a los pilares definitivos y la maduración de los tejidos será precisa (los tornillos de cicatrización son estándar y aunque presentan al menos dos tipos tanto en altura como en diámetro, no pueden ser tan precisos como el propio pilar que finalmente utilizaremos). A veces puede ocurrir que el pilar al tener una altura mayor que el tornillo de cicatrización, interfiera con la tabla oclusal; en este caso bastará con acortarlo o conificarlo si es necesario.
2. La distancia entre el margen de la base del pilar y la cresta ósea debe ser de al menos 1,5 mm y no son suficientes, debemos aumentarlas a al menos 2,7/3mm como en el sector distal del 46 y mesial del 47, donde se ha adoptado un compromiso.
3. Es preferible colocar no sólo el pilar como en el punto 1, sino incluso un provisional bien pulido, para tener un acondicionamiento tisular ideal.
4. Es aconsejable colocar un provisional en cualquier caso, antes de pasar a las impresiones definitivas, aumentando unas décimas de milímetro los volúmenes de base, isquemizando los tejidos, para asegurar mejores parábolas, y papilas más voluminosas, como haríamos normalmente con una prótesis guiada periodontalmente.
Extracto del libro